martes, 15 de diciembre de 2015

Año nuevo !!! Vida nueva?



Termina un año y comienza otro, cuando llegan estas fechas solemos hacernos nuevos propósitos y deseos, cosas que podrían mejorar nuestras vidas pero que por otra parte en un par de semanas se nos olvidan. Aunque ya lo sabrás, desear cosas no cambia la vida, pero si de verdad quieres que cambie tu vida, primero debes cambiar tú y crear nuevos hábitos.

Antes de nada que es un hábito, para poder responder, primero debemos entender cómo funcionamos. Desde las neurociencias se dice que nuestro cerebro representa un 2% del total de nuestro cuerpo pero consume un 20% del consumo metabólico. Con lo que el cerebro tiene que volverse muy eficiente, de manera que los aprendizajes que hacemos a lo largo de nuestra vida los automatizan y los hace inconsciente, por ejemplo hubo un día que aprendiste a caminar con esfuerzo y ahora ya caminas sin pensar, sin el esfuerzo consciente de pensar que tienes que hacer para caminar. Imagínate en un partido de tenis de Nadal, si tuviera que pensar conscientemente todo lo que hace instintivamente (lo innato y lo aprendido / entrenado) en un partido, probablemente perdería todos los partidos, sería poco eficaz y eficiente. Del mismo modo nuestra especie habría perdido la partida con el entorno y la adaptación evolutiva.


Es por ello que nuestro cerebro crea formas eficientes (mínimo consumo / esfuerzo) a los que nos referimos como hábitos. De hecho se dice que el 40% de las decisiones que tomamos a lo largo del día son hábitos más que decisiones del momento. Lo que pasa es que nuestro cerebro no distingue un hábito positivo de un negativo.


Es por eso que más allá de lo que deseamos o el propósito que nos hacemos, sepamos escuchar la necesidad que hay detrás (el deseo, es una señal de una carencia de una necesidad psicológica, emocional o fisiológica) y qué hábitos tendremos que cultivar y comprometernos para conseguir dar respuesta a esta necesidad, ya que es fácil enamorarse de lo que queremos pero no del proceso que conlleva.



“Somos conscientes de nuestros deseos e ignorantes de las causas que los determinan” – Spinoza
 
Más allá de una fórmula, me referiré a algunos elementos comunes que intervienen a la hora de crear un hábito y distinguir que en mayor o menor medida tendremos que intervenir en diferentes niveles (hábitos mentales, emocionales y comportamientos):


Hábitos mentales (Focus)

Las neurociencias nos dice que tenemos 60.000 pensamientos diarios, pero lo más importante es que el 90% suelen ser los mismos, es decir que cada día solemos pensar de la misma manera y en las mismas cosas. Miramos la vida de la misma manera perdiendo perspectiva.

El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos caminos sino en tener nuevos ojos.
                                                           Marcel Proust

Donde pones tu mente pones el foco, y a imagen del foco co-creas tu realidad. En pocas palabras, tu mentalidad  co-crea tu realidad.

Si piensas como un martillo sólo verás clavos (prejuicio confirmatorio) y actuarás como tal (estrategia redundante)
Por eso ten en cuenta donde pones tu foco (tu atención mental), ya que reforzamos lo que nos centramos y nos desarrollamos en lo que nos fijamos.

 

                                                                Hábitos Emocionales

Otro aspecto con el que co-creamos nuestra realidad además de nuestra mentalidad es nuestra manera de sentir, los dos van ligados, ya que no son cosas separas sino son elementos que intervienen en un mismo sistema. A una mentalidad (modo de ver la vida) lo acompaña una manera de sentir (emociones asociadas a estos pensamientos).

Una decepción es como un martillo que golpea:
Si eres de vidrio, te romperá; si eres de hierro, te forjará


Lo que nos mueve no es la razón sino la emoción, es por ello muy importante la motivación (estado interno que activa, mantiene y dirige nuestra conducta). Asegúrate de que este hábito se sostiene en un motivo importante o valor positivo. Un valor positivo es aquel que nos desarrolla (valida, permite y fomenta talentos / potencial) y da sentido a lo que hacemos.

Quien tiene un porque, es capaz de enfrentar todos los como
                                                 
Friedrich Wilhelm Nietzsche

Ten en cuenta dos desmotivadores recurrentes:

No tengo tiempo- si no tienes tiempo para cuidar y mejorar tu vida -Para que lo tienes?, Si no tienes tiempo para tu salud lo acabarás encontrando para la enfermedad ...

Ahora no es el momento- el primer mejor momento fue ayer, el segundo mejor momento es ahora.
 


Hábitos Comportamentales

Son aquellas acciones que hacemos repetidamente:

Somos lo que repetidamente hacemos. La  excelencia no es, pues, un acto, sino un hábito.                                   Aristóteles


-Empieza por pasos pequeños, para no caer en el todo o nada. Todo lo grande, primero ha comenzado en pequeño.


-Priorizar, Hay que saber separar lo importante de lo urgente o dicho de otro modo que el día a día no te deje que te olvides de lo importante.


-Entorno, elige qué entornos y personas tienes que empezar o dejar de relacionarte.



-Sé Flexible, si lo que estás haciendo no funciona cambia, no sigas haciendo más de lo mismo (estrategia redundante), no se trata de hacer lo mismo pero con más intensidad sino de cambiar, ya que tendemos a creer que lo que ha funcionado anteriormente debe funcionar ahora.

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