viernes, 23 de noviembre de 2012

Anatomía de la autoestima



Anatomía de la autoestima
Podemos decir que detrás de problemas como tendencia a la depresión, ansiedad, a establecer relaciones, a expresar necesidades o anteponer las de los demás, dejarse atropellar por los demás, a la dependencia económica - afectiva - laboral, etc. habitualmente se esconde un problema de baja autoestima (hoy no hablare de problemas de una alta autoestima aunque nada se parece más a un complejo de inferioridad que un complejo de superioridad, formas diferentes fondo común ), es uno de los primeros elementos que se resiente antes de desembocar en algo más grave, lo cual no quiere decir necesariamente sea siempre tenga que ser así. Por lo tanto que es la autoestima?  Que es lo que la deteriora?  Se puede trabajar?.
La autoestima es la percepción y atribuciones (de nuestra imagen y  capacidades) que hace uno de si mismo (pensamientos, sentimientos y acciones) o dicho de otra manera la capacidad que tiene una persona de valorarse, quererse y aceptarse a si mismo.
Que es lo deteriora el sentirme competente y merecedor? que fomenta el sentimiento de inapropiado o no merecedor?
-Una practica que muchas veces hacemos inconscientemente es compararnos, comparamos los que tenemos o hacemos con lo que tienen o hacen los demás, nuestra imagen con los cánones de belleza establecidos o con la persona de al lado, lo ideal con lo real, etc. Si no tuvieras con que o con quien compararte entonces serias más alto o más bajo que quien? más rápido o más lento que quien?  más inteligente o menos que quien?, estas cosas dejan de tener sentido. No tiene sentido comparase ya que cada uno de nosotros tenemos diferentes capacidades i discapacidades, fortalezas y debilidades, tenemos un conjunto de características únicas que nos conforman y nos habitan, por lo tanto la única comparativa que sirve es la que se hace con uno mismo y ver como uno va evolucionando a lo largo del tiempo.
-De la necesidad de aceptación y reconocimiento surge el miedo al rechazo, es precisamente ese miedo el que hace que antepongamos quien soy a quien debo ser para ser aceptado y las necesidades de los demás a las nuestras. Recuerda una cosa, hagas lo que hagas el 50% de la gente no le caerás bien.                                                    
De este mismo miedo surge también la dificultad de establecer límites i de atender las propias necesidades i valores, es importante expresar i manejar de forma conveniente, sentimientos i emociones, sin hacerse daño ni culparse.
-Auto etiquetarnos,  por ejemplo si cometo un error me etiqueto como fracasado, tonto, torpe,  etc.  Etiquetarnos con lo que hacemos o logramos nos cierra posibilidades, nos limita y peor aun no es cierta, ya que una etiqueta no es la persona de igual manera que la palabra agua no moja.
Como puedes trabajar tu confianza personal:
1.   No te compares. Recuerda no hay otra como tu, solo puedes compararte contigo mismo.
2.  Asertividad. Atenta a tu dialogo interno ni te agredas ni te culpes y también a tu manera de demandar y defender tus necesidades.
3.  No esperes que todo el mundo te acepte. Es sencillamente imposible.
4.  Revisa tu relación con el error. El error o el equivocarse provoca emociones como la frustración y/o la culpa, (recuerda el error es solo un resultado no deseado , que es parte de proceso y que guarda un valioso aprendizaje)
5.  Atrévete a hacer aquello que temes. A lo que sea que tengas miedo, hazlo de manera progresiva, que el miedo sea una llamada a prepararte. Recuerda una vez te enfrentes a ese temor,  pase lo que pase así estará bien
6.  Responsabilízate de tu vida. De la consecución de los propios deseos, de las elecciones que haces, de las consecuencias de sus actos y de los comportamientos que asumes frente a las demás personas.
Y para acabar ten en cuenta dos cosas:
Que en la medida que aceptes todas tus partes que te conforman como ser, también lo hará la manera de quererte y respetarte.
Nadie puede herirte emocionalmente sin  tu consentimiento, nadie te ha herido emocionalmente sin tu consentimiento.

Sólo si me siento valioso por ser como soy, puedo aceptarme, puedo ser auténtico, puedo ser verdadero.                            
Jorge Bucay

lunes, 8 de octubre de 2012

No hay Problemas, hay Procesos



No hay Problemas, hay Procesos

Se que es un titulo algo provocador pero piénsalo bien, mira hacia atrás y veras que todo lo que te ha sucedido, todo lo que has vivido como un problema, todo lo que has hecho, con las personas que te has relacionado, han servido para ser en quien eres hoy, puedes estar agradecido o no, puede que haya conflicto o no pero hay un punto en el que cuando puedes reconciliarte y aceptar esa realidad puedes sentirte agradecido, porque todo ello ha contribuido para ser la persona que eres hoy, ahora mirando hacia atrás ves que todos esos puntos tienen relación y que recobra  sentido, ahora puedes ver que de aquel despido que lo viviste como un problema y con resentimiento ha servido para crear tu propio proyecto, gracias a la persona que te dejo conociste a la persona que esta ahora contigo o aprendiste a vivir sin dependencias o como aquella enfermedad cambio tu vida, etc. Lo vivimos como un problema porque no podemos ver la secuencia entera del proceso ya que estamos demasiado implicados en el mismo problema,  hasta que desde la distancia y  mirando la cuestión como un espectador puedes ver toda la película, todo el proceso y su sentido.

Alguien dijo que las dificultades son como trampolines que nos impulsan hacia delante, aunque muchas veces pasa que esas dificultades en vez de ser trampolines las convertimos en sofás, en los cuales nos instalamos, nos instalamos en la reactividad, en la queja y en el sufrimiento, son precisamente estos elementos los que no dejan continuar el proceso que conlleva toda dificultad.

-Estas viviendo un problema?

-Como lo sabes?,     permíteme explicarte un cuento:

Hace muchos, muchos años, en una  pobre aldea china, vivía un labrador con su hijo. Su única posesión, aparte de la tierra y de la pequeña casa de paja, era un caballo que había  heredado de su padre.
Un día el caballo se escapó, quedándose el hombre sin  animal para arar la tierra. Sus vecinos –que lo respetaban mucho debido a su honestidad y diligencia– acudieron a su casa para decirle cuanto lamentaban lo ocurrido. Él les agradeció la visita, contestando:

     - ¿Cómo podéis saber que lo que ocurrió ha sido una desgracia?
Una semana después, el caballo retornó al establo, pero no venía solo: traía una hermosa yegua como compañía. Al enterarse de esto, los habitantes de la aldea -alborozados, porque solo  ahora entendían la respuesta que el hombre les había dado–, retornaron a casa del  labrador, para felicitarlo por su suerte.

     - Antes tenías sólo un caballo, y ahora tienes dos. ¡Felicitaciones!– dijeron.
     - Muchas gracias por la visita y por vuestra solidaridad –respondió el labrador- ¿Pero cómo podéis saber que lo que ocurrió es una bendición en mi vida?

Desconcertados, y pensando que el hombre se estaba volviendo loco, los vecinos se marcharon, comentando por el camino “¿será posible que este hombre no entienda que Dios le ha enviado un regalo?”

Pasado un mes, el hijo del labrador, decidió domesticar la yegua. Pero el animal saltó de una manera inesperada, y el muchacho tuvo una mala caída, rompiéndose una pierna. Los vecinos retornaron a  la casa del labrador, llevando obsequios para el joven herido. El alcalde de la aldea, solemnemente, presentó sus condolencias al padre, diciendo que todos estaban muy tristes por lo que había sucedido. El hombre agradeció la visita y el cariño de todos. Pero preguntó:

     - ¿Cómo podéis vosotros saber  si lo ocurrido ha sido una desgracia en mi vida?
Transcurrieron algunos meses y el Japón declaró la guerra a China. Los emisarios del emperador recorrieron todo el país en busca de jóvenes saludables para ser enviados al frente de batalla. Al llegar a la aldea, reclutaron a todos los jóvenes excepto al hijo del labrador, que estaba con la pierna rota. Ninguno de los muchachos retornó vivo. El hijo se recuperó, los dos animales dieron crías que fueron vendidas y rindieron un buen dinero. El labrador pasó a visitar a sus vecinos para consolarlos y ayudarlos, ya que se habían mostrado solidarios con él en todos los momentos. Siempre que alguno de ellos se quejaba, el labrador decía: “¿cómo sabes si esto es una desgracia?”. Si alguien se alegraba mucho, él preguntaba: “¿Cómo sabes si eso es una bendición?” Y los hombres de aquella aldea entendieron que, más allá de las apariencias, la vida tiene otros significados.

jueves, 26 de julio de 2012

Miedos y Etapas de Vida



Miedos y Etapas de  Vida

Hace un tiempo ya, un trabajo de un antropólogo me impacto, este antropólogo se llama Roberto Pérez y estudio si había diferentes etapas vitales comunes en la naturaleza humana, independiente la cultura y el territorio, como en su día hizo el psicólogo Paul Ekman con el tipo de emociones universales. 

La conclusión es que inexorablemente hay cinco miedos a lo que nos enfrentamos a lo largo de la vida y que se repiten en dos etapas diferentes: 

La primera etapa es la de la Afirmación en que buscamos fuera la referencia de lo que somos, es el tiempo de la ambición. 

La segunda etapa es la de la Transformación es la etapa en que dejamos de mirar hacia fuera para escuchar dentro quien es uno, que es lo que quiere y que no para su vida, es el tiempo para el significado.
Entre medio de estas dos etapas hay un impaso de una etapa y otra, hoy se le llama crisis de la media edad, en la que la persona se plantea que quiere dejar atrás y con que quiere seguir adelante en su vida (se han  hecho estudios de los grandes hombres y artistas de la historia y se puede observar claramente cambios en sus obras y en sus vidas en esa etapa vital), también es cierto que la otra opción es anestesiarse con cosas para tener o  hacer, para  no escucharse y no tener que asumir la responsabilidad de decidir los que y los como de la vida propia, ya que requiere un cambio y todo cambio tiene implícito renunciar –a la profesión, la pareja, el estilo de vida, etc.- salir de lo conocido y dar un paso hacia lo desconocido.

Se nos presenta 5 miedos a lo largo de estas dos etapas de manera diferente en cada una de ellas:
1-ETAPA (de 0 a 28 años)
Afirmación
MIEDOS
2-ETAPA(de 42 a 70 años)
Transformación
Miedo  al   abandono
(0 a 7 años)
Distancia

Los demás pueden vivir sin ti
(63 a 70 años)
Como me voy a relacionar con los demás   (7 a 14 años )
Cercanía
A que nos hagan daño
(56 a 63 años)
Dejar de ser niños, cambios físicos, etc. (14 a 21 años )
Cambio

Cambio físicos, familiares, laborales, etc. (49 a 56 años)
Miedo al compromiso
(21 a 28 años )
Continuidad

Miedo a la rutina
(42 a 49 años)
Perder la juventud, la fertilidad, perder la vida junto a la persona que tienes al lado,  ya no es como antes, etc.
(28 a 42 años )
Perder
IMPASO DE ETAPA
(28 a 42 y 70 a 84)


Miedo a perder  la vida
(70 a 84 años )
Las edades son solo para referenciar lo más común, ya que el proceso depende de cada persona

Te puedes ver en muchas de estas etapas reflejad@ o  veras a diferentes personas en etapas que no has vivido todavía y que se reflejan en ella, pero también es cierto que al final el miedo es el mismo en las dos etapas diferentes, te has dado cuenta como los niños pequeños no paran de llamar la atención y como también personas mayores demandan el mismo tipo de atención, es curioso.

Todos estos miedos y dificultades que se nos presenta en la vida, es la materia que explorar y aprender para revelar  la verdadera dimensión de uno mismo, ya que si solo nos anestesiamos, alejamos para no experimentar dolor, no podremos descubrir esta verdadera dimensión, ya que lo importante no es lo que vamos consiguiendo en la vida sino en quien nos vamos convirtiendo a lo largo de ella.


« Justo lo que queremos evitar, descuidar y abandonar resultan ser la materia prima de la que procede el verdadero crecimiento ».           Andrew Harvey